viernes, 17 de enero de 2014

LOS DISIMULOS DE NUESTRA CRÍTICA



Es indignante, a mi manera de ver, que la crítica cubana profesional se halla vuelto una herramienta trivial de los medios para atacar los errores e inmoralidades de culturas vecinas. Aún recuerdo aquellos artículos donde se ponía en tela de juicio el trabajo de leyendas de la música urbana como Vico-C, Calle 13 y Tego Calderón en los principios del movimiento del reggae town. Total, todo para que ahora corra la baba en la sección cultural del Granma; y que me perdonen los lectores por este lenguaje vulgar que utilizo para descargar mis frustraciones, pero lo que como intelectual se dice, solo los intelectuales lo entienden. 
Hoy leo escritos que hablan de la futura trascendencia de estos artistas y de cómo se han insertado en el escenario mundial trayendo un mensaje diferente, fresco, juvenil (estas y otras frasecillas hechas de antemano plagan las columnas). No soy detractor de este movimiento, esclarezco esto antes de proseguir, pues no soy amante de malentendidos. Sucede que rechazo totalmente esa tendencia a criticar por moda. En aquellos años, y hablo de los dos mil y pico corticos, nacía el apego del cubano a los nuevos ritmos latinos. La explosión del reggae town trajo consigo que se erizaran las espaldas de varios amantes de la música relajada. Con el temor de que muchos géneros cayeran en decadencia con el arribo de las nuevas producciones, las críticas constantes se hacían notar. Muchos artistas se lo merecían, otros simple e irremediablemente caían en el mismo saco. Y allí estaban los Residente y los Eddie Dee, en la misma bolsa que los Wisin y los Yandel. ¿Alguien se preocupó por eso? No, pues era más importante acabar con el género que traería el fin a nuestra rica cultura musical. Esto último, por desgracia, no eran simples profecías.
Pero el cubano siempre ha tendido a exagerar. Antes porque no perdonaban a nadie y ahora porque los perdonan a todos. Hemos aprendido que Atrévete-te-te, a pesar de poseer una letra casi estrictamente callejera, contiene un mensaje subliminal, al igual que muchas letras de Tego, por años odiadas por nuestros críticos y periodistas más destacados. Sin embargo, se nos ha pasado aplastar cucarachas que no vienen del más allá, sino de nuestra propia cocina. ¿Acaso soy el único que nota que la música popular de nuestra isla se ha reducido últimamente a reggae town, timba y merengues de los llamados electrónicos, todos de pésima factura artística?
Artistas de la talla de Osmany García, Alexander el Monarca y William el Magnífico son los dueños intermitentes de la escena mainstream cubana. De esta talla, y hablo de una muy pequeña, son los cantantes que estoy condenado a escuchar cuando voy a un local de recreación, dígase bar, discoteca, pizzería o parque infantil. Y aún más; debo llenar mis oídos de materia musical reciclada, que creo es la definición perfecta para las composiciones de Osmany Espinosa, todas en voces de artistas pop que cambiaron el talento para la música por el de dominar el hit parade (creo yo que debido a algún pacto con el demonio o alguno de sus secuaces). A todas estas hay que aguantar que digan orgullosos que son buenos porque el público los apoya, cuando esto solo demuestra realmente la inmensa estupidez que acecha al pueblo cubano.
Entonces, ¿dónde están los críticos fieros que despedazaban en el papel al primer rapero boricua que abría la boca? ¿Tengo ahora que esperar a que otro Bárbaro Vargas dedique el bonus track de su disco a atacar directamente a estos tipejos de las artes musicales? Y no solo en el panorama musical, ahora hay que tener acceso a Internet para ver en el Cubadebate una crítica personal a la desfachatez que se ha visto últimamente en la televisión cubana, y me refiero al caso de nepotismo con relación a la familia Masola.
En mis ``paranoias mentales``, como diría el humorista español Danny Rovira, he llegado a la conclusión de que los artistas extranjeros, para salvarse de la santa inquisición granmense o juventudrebeldiana deben escribir en su rinconcito de Facebook o Twitter una nota donde demuestren su aprecio por Cuba, su enfado hacia la situación causada por el bloqueo económico al que estamos expuestos hace ya tantos años…; o bien visitarnos en alguna ocasión de festival, o para dar algún conciertico o presentación. En el último de los casos, pueden venir a vacacionar o a pasar sus lunas de plata.    
 Seamos profesionales a la hora de enfrentar las cosas. Se habla mucho de las estrategias comerciales de la industria musical capitalista, pero no vi ningún artículo en los periódicos donde expusieran las oscuridades que rodearon al Clan 537 durante su ruptura y posterior firma de paces. No nos quedemos aquí, aún hay mucho que hablar sobre la cultura cubana contemporánea y hasta entonces espero dejarlos pensando en el tema. Yo, por mi parte, prometo reunir opiniones y vivencias de amigos y mías propias para debatirlas aquí en otra nota que dará continuación a la presente. Sin más, allá nos vemos.  

jueves, 17 de octubre de 2013

Cartas de amor



Por MC
Tengo un buen amigo mío llamado Miguel. Hace unos años tuvo una novia por correspondencia, con la cual mantuvo una relación de varios meses por medio de cartas y alguna que otra llamada por teléfono. También intercambiaron fotos, postales, poemas, etc. Así poco a poco fue creciendo el amor entre ambos y, al mismo tiempo, la curiosidad y las ganas de conocerse.
Al principio sintieron miedo de romper la burbuja, pero el deseo de verse frente a frente se impuso y así, un día, se miraron a los ojos por primera vez.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El cartero llama dos veces…


Por RLA

What`s up Blog!!!

Y ¡SI! Es posible que sea lo que te imaginas.

Hablemos sobre el tema de los llamados “amigos por correspondencia”, mucho más legítimos y verdaderos que los de Facebook,  y del poco uso que tiene esta bonita forma de hacer amistades en Cuba.

Sépase que no estoy, para nada, renegando del Universo Informático, porque al final, ¿que serían de estas líneas sin él?

jueves, 19 de septiembre de 2013

Sagua la Grande: ¿ciudad o basurero?


Por MC

Aunque algo se hace, todavía el río Sagua sufre
Desde que el mundo es mundo y el Hombre empezó a enseñorearse de la vida, ha estado con nosotros la basura. Toda actividad humana genera desechos… y después de tantos años y de tanta gente, se hizo un problema dónde poner todo ese desperdicio.

En Sagua la Grande, la basura se ha convertido en una incómoda acompañante. A pesar del esfuerzo de mucha gente que trabaja para que así no suceda, las calles de nuestra ciudad tienen manchas de basura. En los barrios hay vertederos demasiado grandes y peligrosos, la gente hecha los desperdicios fuera del contenedor, y eso... en el caso de que exista alguno. 

Poco a poco, nos acostumbramos al desorden y a la suciedad. Nos acostumbramos a que no exista un recipiente apropiado, ni un lugar específico donde arrojar nuestra basura. Nos acostumbramos a vivir en medio de la mugre e incluso, a veces, en el mal olor. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

El nuevo árbol nacional



Por MC

Cuba va perdiendo su batalla contra el marabú
“La reina de los campos de Cuba ha perdido su corona, pronto tendremos un nuevo árbol nacional”

Estas son solo bromas populares, pero tristemente y para desgracia de muchos, tienen una gran dosis de verdad.
¿Será que una nueva especie amenaza con apoderarse de dichos títulos?

Bueno, el que conozca un poco de la historia de Cuba, seguramente sabrá que la Palma Real es nuestro árbol nacional… y no solo por su esbeltez y elegancia, o por sobresalir de manera imponente sobre otras especies. 

Indiscutiblemente, es un título bien ganado por la palma real este de árbol nacional de los cubanos; pero la reina de los campos de Cuba está a punto de perder su corona. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

A los que se fueron, de uno que se quedó


Por MC

“Lo difícil no es el primer beso, sino el último para quien sigue enamorado”.

Es muy probable que muchos cubanos me estén leyendo  en este momento, en cualquier lugar del mundo, lejos de su tierra. Unos, estarán cumpliendo misiones internacionalistas, otros, se fueron de Cuba en busca de nuevos horizontes, algunos para nunca más volver. 

Tal vez muchos hayan sentido, el día de su partida, el dolor intenso de dejar su casa, su barrio, su familia, sus amigos y aquel amor de adolescente o el viejo amor de mil y una noches.

Creo que, alguna vez en la vida, cualquiera de nosotros lo ha experimentado. No hay nada más triste que dejar atrás todo lo que nos pertenece, todo lo que amamos. En la maleta no pueden llevarse más que recuerdos y, en el corazón, el deseo de algún día volver a casa. Nadie podrá negarme que el miedo a perderlo todo entra en escena. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

El último mártir del rock


Por: RLA, el fan cubano no.1 de Kurt Donald Cobain

Talento y rebeldía, las armas de Kurt Cobain
Estaba en lo cierto el gran Bob Dylan cuando expresó: “Ese chico tiene corazón” al oír en vivo la canción Polly de Kurt Cobain. Referirse a cualquiera de sus canciones implicaría comprometerse de alguna manera con una de sus historias oscuras o mensajes, que dan al traste con la realidad en la que vivió Cobain y de la que algunos años después somos testigos aún.

Muchos se preguntan porqué se suicidaría un hombre que tenía el mundo a sus pies, alguien que después de haber levantado al rock de un profundo abismo y de colocar su nombre, el de Seattle y el del grunge en lo más alto de la industria musical, se quitara la vida en la soledad de su apartamento.

Véanlo desde este punto de vista: Kurt Donald Cobain, un niño que nace en el seno de una familia cristiana; sus padres no lo apoyan en su inclinación a la música. Vive la terrible y traumática experiencia del divorcio de sus padres cuando apenas tenía 7 años de edad. Tendrá que esperar hasta los 14 para tener su primera guitarra, regalo de una tía.